En la Comuna de Wheelwright se decidió afrontar la crisis de una manera distinta a los habituales recortes presupuestarios que se suelen aplicar. En este caso, la reducción se centró en los salarios de los funcionarios, quienes congelaron sus ingresos, pero no los de los empleados de la Comuna. A ello se agrega la decisión de no percibir suma alguna en concepto de aguinaldo. Se trata de una determinación que, según define el propio presidente comunal Benjamín Giannetti, es fuertemente política y expresa “el compromiso de esta gestión por asumir las consecuencias de esta crisis económica que vive el país sin recargar los esfuerzos sobre la gente’.
Estas decisiones se dan en un contexto altamente conflictivo en materia de ingresos y egresos para las comunas santafesinas. ‘Existen varias comunas que están en conflicto y no pueden pagar los sueldos, por eso tomamos esa medida’, enfatiza.
En ese sentido, Giannetti destacó que son los funcionarios políticos los “primeros que deben responder” ante un contexto tan complejo como el que vive la Argentina. Además del congelamiento salarial, los funcionarios no se aplicaron la cláusula gatillo ni cobraron el aguinaldo. Esta disposición no solo busca mejorar el rendimiento económico de la Comuna, sino también dar muestras de transparencia y compromiso con el dinero público en un momento de profunda crisis.
Giannetti subrayó que la actual gestión ingresó en una situación de emergencia financiera y al borde de la intervención. Sin embargo, en estos dos años se logró ordenar las finanzas y avanzar en la realización de obras como el mejoramiento de Estación de Ómnibus, la ampliación del Samco, la pavimentación de distintas arterias del pueblo, las refacciones en bulevar San Martín y la reconstrucción de la comisaría.
“De esa manera demostramos que, a pesar de las complicaciones económicas, es posible seguir haciendo obras, seguir trabajando por la gente. Solo se necesita voluntad y convicción política, ser honestos con lo que se defiende y predica”, adujo Giannetti.