La directora médica del Hospital SAMCo de Rufino, Daniela Scaglia, presentó su renuncia al cargo luego de 4 meses de gestión. El motivo fue la dificultad para conseguir guardias activas, que se agravó tras una reunión infructuosa con representantes del sindicato de la Asociación de Médicos de la República Argentina, AMRA en Rufino. Además, el fin de semana tuvo que derivar a un paciente grave por falta de atención.
La vicedirectora, la psicóloga Verónica Reynal, solo se ocupa de sus funciones específicas en el hospital.
En las última horas Scaglia dió a conocer una carta abierta señalando los motivos de su renuncia.
La carta es una renuncia al cargo de Directora del Hospital Samco de Rufino, escrita por una persona que se siente frustrada por la falta de voluntad, apatía y desmotivación del personal médico y administrativo provincial. La autora expresa su deseo de transformar la gestión del hospital, poniendo al paciente en el primer lugar y elevando el nivel de calidad y competitividad. Sin embargo, se da cuenta de que no es fácil lograrlo sin el apoyo y el compromiso de los demás. La autora agradece las muestras de cariño, afecto y respeto que recibió de la gente de Rufino y dice que podría volver con condiciones diferentes. La carta termina con un mensaje de esperanza de que algún día las cosas cambien para mejor.
A continuación el texto completo:
Rufino, 19 de julio de 2023.
A mi querida gente de Rufino:
Definitivamente ante tantas muestras de cariño afecto y respeto por parte de la gente de Rufino, como mensajes directos, redes sociales y llamados a mi celular, no puedo menos que dar la cara y contar los motivos de mi renuncia al prestigioso puesto que me ofrecieron en su momento como Directora del Hospital General.
En el mismo momento de asumir, tomé el rol de representante de los que pasan necesidades en materia médica, los que esperan en salas sin ser atendidos, los adultos mayores que pasan frío y nadie da la cara, los accidentados, las chicas que vienen a tener familia, todas esas emociones juntas, fueron el combustible de mi rol buscado, que era transformar la gestión que para mí es más que deficiente. No porque no se pueda, sino porque no se quiere, no les duele el adulto mayor, no les duele el dolor ajeno.
Y si esto no sucede, si esto no se da, es hora para algunos de cambiar de trabajo, que dicho sea de paso yo me he preguntado en este tiempo, por qué trabaja uno? Básicamente en una profesión prima la vocación, y luego el sueldo. Sentí que me encontré con una alta desmotivación o bien, vocaciones vencidas. De igual manera, la intención de un sueldo sin el trabajo previo.
Esto me impactó y en sintonia con el plan estratégico que ya había trazado en mi mente me di cuenta que no iba a ser fácil.
Cuál era el plan?
Desde el liderazgo definir en el corto y largo plazo las decisiones que iban a poner al Hospital y su gente en una calidad de vanguardia.
Incorporar y promover la innovación. Definir la asignación de los recursos necesarios.
Poner al paciente en el primer lugar, entendiendo y atendiendo sus expectativas, a través de procesos sencillos, entendibles y amenos.
Hacernos competitivos, es decir elevar el nivel al primer puesto en todos los órdenes.
Capacitar, capacitar y capacitar. Medir y promover la satisfacción, bienestar, lealtad y compromiso de la dotación.
En fin, estos son sólo unos de los pocos puntos que alimentaban el plan de la transformación teniendo como eje principal a la gente.
Lamento la falta de voluntad, lamento la apatía, lamento que no se cumpla con alguna frase como “cuando los presidentes se atiendan en un hospital público” que que las cosas funcionan.
Nada quita que pueda volver con condiciones diferentes claro está. La gestión es siempre una posibilidad de hacer mejor las cosas.
GRACIAS POR TANTAS MUESTRAS DE AFECTO HABIENDO PODIDO HACER TAN POCO, SOLO ME SALE UN GRACIAS MUY GRANDE DESDE EL FONDO DE MI CORAZÓN, PACIENCIA, EN ALGÚN MOMENTO ESTO TENDRÁ QUE CAMBIAR.