El artista plástico Jorge Rajadell falleció anoche a los 71 años. Fue uno de los más importantes representantes de la cultura rufinense y del arte argentino, con reconocimiento internacional por sus obras hiperrealistas de animales salvajes.
Rajadell nació en Rufino, provincia de Santa Fe, el 12 de mayo de 1952. Desde niño mostró su pasión por el dibujo y la pintura, influenciado por su padre Antonio, que era veterinario y dibujante amateur. A los nueve años viajó a Buenos Aires para iniciar un tratamiento de reeducación fonológica, ya que había perdido la audición por una sobredosis de estreptomicina cuando tenía poco más de un año. Allí conoció al maestro Benito Quinquela Martín, quien le enseñó a mezclar los colores y usar el óleo.
A los 17 años entró a trabajar como ayudante del gran Antonio Berni, quien lo acogió en su casa y le transmitió sus conocimientos y experiencias. Trabajaron juntos durante tres años y entablaron una gran amistad. En 1972, cuando Berni viajó a Francia por una temporada, Rajadell volvió a Rufino. Desde entonces y hasta su radicación definitiva en Buenos Aires en 1987, recorrió varias provincias realizando retratos por encargo y exposiciones en hoteles e instituciones.