Excelente conferencia de Gustavo Battistoni de la ciudad de Firmat el pasado 27 de junio, oportunidad que presentó su libro «Federalistas del Litoral» en la Librería Leemos Más de la ciudad de Rufino que fue organizada por dicha librería y por la Junta Regional de Historia de Rufino.

Gustavo Battistoni es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional de Rosario, es Bachiller con orientación en Ciencias Políticas de la misma universidad, es un ensayista, historiador y escritor de la ciudad de Firmat, provincia de Santa Fe. Gustavo Battistoni realiza habitualmente sus columnas sobre temas históricos en el periódico El Correo de Firmat. Además es autor de varios libros en los cuales aborda temas referidos, principalmente al pensamiento federal, al artiguismo.

Parte de la conferencia a continuación:

Bueno, primero, muy contento de estar en Rufino otra vez, gracias amigos y amigas por estar escuchándome, agradecer a esta librería, Leemos Más, realmente fantástica, que es un ejemplo, por lo menos en el Departamento General López, no hay una librería de estas características, eso ya habla muy bien de una ciudad que tiene una excelente librería, que además tiene una muy buena pastelería, para los gorditos, eso es muy, muy importante. Para hacer la previa de la charla, también quiero agradecer a los amigos de la Junta de Historia de Rufino, a Norberto Mollo, que realmente es un difusor de la cultura, de la historia regional tan importante, y yo como hombre de este Departamento General López, también me siento muy cómodo de poder hablar en un territorio, en un territorio que tiene 12.000 kilómetros cuadrados, que tiene 200.000 habitantes, pero con el que me he encontrado, no solamente en el Departamento, sino también en la provincia de Santa Fe, desde la edición de mi libro hace dos años sobre Estanislao López, con un desconocimiento bastante importante de la historia de Santa Fe, bastante, bastante importante, que incluso llega a niveles, a niveles, recién le comentaba al amigo Norberto, que el miércoles pasado estuve en el consulado de Uruguay, en la ciudad de Rosario, dando una charla sobre Artigas, invitado por Cecilia Otey, que es la diplomática que está a cargo de ese consulado, que abría los ojos, sorprendida, cuando yo le contaba muchas cosas del artiguismo en el río de la Plata, y más allá del río de la Plata, estoy hablando también de Córdoba, la importancia que tuvo Artigas en la provincia de Córdoba, e incluso, más sorprendida todavía cuando le dije que había artiguistas de Santiago del Estero, que Juan Francisco Borges, que fue un hombre muy importante de la historia del norte, era un caudillo que reivindicaba los valores del artiguismo en Santiago del Estero.

Con esto, ¿qué quiero ir diciendo? Que nuestro conocimiento de la historia es muy, muy superficial, y yo no estoy hablando acá como el médico, sino como el enfermo de la cama del lado, que después de pasar, de estudiar ciencia política, de leer muchos libros de historia, me di cuenta, hace unos años, que sabía muy poco. Y fue un chico de Rufino, yo lo comenté otra vez cuando presenté el libro de López, que ya falleció, Juan Emilio Basso, que era un periodista de Rosario, un día me paró en el centro de Rosario y me llamó por el apelativo correcto. Me dijo, loco, vos sabés un montón de historia europea, de la guerra civil norteamericana, vos sabés un montón de la revolución rusa, pero ¿cuánto sabés de Santa Fe? ¿Cuánto conocés de la historia de la provincia de Santa Fe? Y yo tuve que reconocer que más allá de algunas lecturas que había hecho en líneas generales, o alguna novela que me impactó en mi adolescencia, como las Aleluyas a Brigadier, de Mateo Bosch, no tenía un conocimiento realmente profundo ni de Estanislao López, ni de la historia de Santa Fe en general, lo cual se fue profundizando cuando comencé a dar algunas charlas en algunos profesorados de historia, en particular recuerdo el de Villa Constitución, que es uno de los mejores de la provincia, donde me comentaban que no hay una historia de Santa Fe, hay historias regionales, en general ustedes se imaginarán que en Villa Constitución todos estudian el villazo, pero casi nada o absolutamente nada de la historia de Santa Fe de Estanislao López.

Por eso me llegó a escribir el primer libro, Estanislao López, nuestro contemporáneo, que yo presenté acá en la Biblioteca López de esta querida ciudad, y después, bueno, profundicé con el otro libro, Intermedio, de Santa Fe y otros, y llegué a este último trabajo, que es Federalistas del Litoral, de la mano de… uno cuando hace historia, o cuando hace una investigación, la investigación siempre contrata. Pensar de alguna forma es comparar. Yo tengo la tendencia a leer algunos textos clásicos que me han quedado, algunos libros de historia, de política, y leyendo el Federalista norteamericano, que es un texto que si acá hay abogados o gente que ha estudiado ciencia política o historia, está presente en toda la currícula el federalista Alexander Hamilton, ni más ni menos, de la Universidad de Medellín allá, y tres hombres importantísimos que ocuparon la presencia en Estados Unidos, incluso en la Corte Suprema, y son permanentemente estudiados en la universidad y en el mundo, y cualquier norteamericano, incluso el más llano, si uno le pregunta, sabe que es el federalista.

Sin embargo, nadie habla de nuestros federalistas. Nadie conoce, y hay mucho por conocer, del pensamiento de Artigas, del pensamiento de Daniel López, pasaba hoy por la localidad de Amenábar, alguien que también tenía un pensamiento federalista muy profundo, influyó mucho en el federalismo de Santa Fe, porque Amenábar estuvo en la Asamblea del año 13, por ejemplo, fue el primer decano de una escuela secundaria en la provincia de Santa Fe, que fue el Instituto San Jerónimo, en 1832, y después fue el que dirigió el director de la Constituyente en 1841. O sea, un hombre importantísimo en la historia de Santa Fe, en la historia del federalismo y en la historia de Río de la Plata.

Era el hombre más leído, por lo menos podríamos decirlo así, en su época, porque él había estudiado en la Universidad de Chile. Bueno, Santa Fe en ese momento no tenía, tenía Córdoba, ni siquiera Buenos Aires, cuando estudió el padre Amenábar tenía una universidad, sí Córdoba. Pero bueno, en nuestro departamento que uno pasa y… Bueno, ¿quién fue José de Amenábar? Pregúntenle a algún habitante de Amenábar de esta zona.

Yo a veces hago estas preguntas un poco, pueden ser capciosas o con cierta malignidad, pero no, tiene que ver con una especie de tanteo para ver hasta dónde estamos parados, nacido en el departamento de General López, sin embargo, cuando uno pregunta por esta figura tan señera, tan importante, y voy a referirme en algún momento de la charla, de esta introducción, después quiero que dialoguemos porque yo no vine acá a bajar líneas sino por lo menos a dialogar con los amigos, quiero tirar algunas puntas sobre una figura tan importante como López, como López y que en el departamento de General López muy pocos saben en profundidad quién es el General López, lo que se agrava, se agrava porque muchos dirigentes políticos, incluso historiadores por esto que decía de una educación que no profundiza en las historias provinciales no conoce una figura tan importante para la provincia y para nuestro querido departamento. Y decía, viendo este libro conoce el federalista bueno, cuánto sabemos nosotros, cuánto conocemos de los principios de estos federalistas, cuánto sabemos de Artigas, como decía alguien, que es fundamental para entender la historia de Santa Fe. Sin Artigas, en 1815 no hubiera existido la autonomía de la provincia de Santa Fe, uno va a Montevideo, todo se llama Artigas, en la provincia de Santa Fe hay algunos monumentos hay alguna referencia, ahora hay un instituto artiguista al cual pertenezco en la provincia de Santa Fe pero la figura de Artigas no se conoce, o no se conoce que el primer gobernador Francisco Antonio Candiotti que tuvo la provincia de Santa Fe era un profundo artiguista, era un hombre ligado a Artigas que además Candiotti era un personaje fascinante que se conoció como que era entre mercaderes y como solía pasar en la época espías ingleses a principios del siglo XIX y lo conocieron a Candiotti y lo llamaron el príncipe de los gauchos porque Candiotti era rudo, era alto, tenía un atuendo muy llamativo y en estas letras del Paraguay hablan de este príncipe de los gauchos los norteamericanos tenemos otra federalista que trabajo en mi libro que es la Delfina que en general ha pasado en la historia como la compañera de Francisco Pancho Ramírez pero la Delfina fue una federalista profunda, convencida en los valores del federalismo y ha tenido un tratamiento tan malo en la historia que uno de los libros más clásicos de la historia de la Confederación Argentina de Adolfo Saldías la trata muy mal porque acompañaba a Francisco Pancho Ramírez y nada que ver era una defensora de los valores del federalismo una mujer notable que también merece una reivindicación en nuestra historia y ha quedado como una especie de mito en este río también hay un montón de calles pero sin embargo no se la estudia como una defensora que ha sido el federalismo que soy y que ha sido históricamente y para nuestros grandes hombres para Artigas, para López para Ramírez y para Pedro Ferrer que fue un gran gobernante que tuvo corrientes el federalismo nace en contraposición del unitarismo ¿qué entendían ellos por unitarismo? tenían dos cosas luchar contra la desigualdad económica que en ese momento se daba a partir del monopolio del puerto y la aduana de Buenos Aires y la centralización política o sea que todas las decisiones se tomaban en aquel momento en el puerto y la aduana que era la capital del ex vioreinato porque esto hay que decirlo con claridad después de la revolución de Mayo era la ciudad que había ocupado como capital del vioreinato de Río de la Plata que para las provincias la realidad no se había modificado por eso permanentemente el conflicto de tanto la primera junta incluso y hablemos de los tribunatos y el directorio con las provincias con los federalistas que peleaban ayer y hoy contra la centralización política que se va a hacer y no se hace donde sale la riqueza del país o que tengamos que cargar gas ni más ni menos en Pinado Tuerto porque no hay gas en esta zona por razones por ahí que debería tener esta zona más rica del país y por lo menos tendríamos que tener ese tipo de cosas digo, entre otras muchas cosas no, entre otras, el transporte, el transporte que es realmente escandaloso lo que pagamos las provincias y los subsidios que a pesar de la retórica del recorte del gasto se siguen manteniendo para la Ciudad de Buenos Aires, sin entrar en mayores detalles sobre eso, pero bueno, puedo citar muchas cosas que todavía hoy siguen afirmándonos que nuestra querida república no es una república federal, no hablemos de la cuestión informativa, donde nosotros nos tenemos que enterar de un accidente de tránsito en la Ciudad de Buenos Aires y por ahí, yo justo le decía a la amiga librera, le decía a veces es más fácil saber lo que pasa en Madrid que lo que pasa en Rufino, para alguien que vive en Firmat o Rosario, bueno, es la realidad, por el flujo de información y esto tiene que ver con la deformación, la falta de federalismo, incluso la falta de información adentro de la provincia de Santa Fe, de los flujos de información que se manejan en la provincia de Santa Fe, yo habitualmente voy a Santa Fe a dar charlas, es una odisea ir a Santa Fe desde Firmat, desde Rufino, hay que ir a esperar y después a las siete y cuarto de la noche se cortan los colectivos que van de Santa Fe a Rosario, una ciudad de 500 mil habitantes y otra de un millón y medio, a las siete y cuarto, la otra vez quedé varado, me tuve que quedar a dormir en Santa Fe porque entendía que había un colectivo antes de la pandemia, eran nueve, las 21 horas y no estaba más, entonces me tuve que quedar a dormir, bueno, este tipo de cosas hacen una deformación, que tiene una deformación global, esto que Martínez Estrada, gran escritor, llamó la cabeza de Goliat, o sea, el centralismo enorme, la enorme deformación donde todas las vías de ferrocarril, la otra vez veía un trabajo de la Junta de Historia de Rufino, como todas las vías de ferrocarril se centralizaron históricamente en la capital, lo que es hoy la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que es un municipio, porque a veces a mí me llama bastante la atención y una sonrisa que cualquier concejal, porque no son más que concejales de la Ciudad de Buenos Aires, que tienen más autoridad que un senador, que un gobernador de la provincia.

Bueno, esa deformación ideológica que ya viene de mucho antes, no? A mí que me gusta leer los libros clásicos, el horror de Vicente Gideón López en su historia, contando cómo Pancho Ramírez y Estanislao López pusieron los vallos ahí en el monumento en Buenos Aires, en la pirámide de Mayo, horrorizado, no horrorizado por el desastre que hicieron las tropas porteñas, saqueos, robos, fusilamientos, que eso no lo cuentan, pero el otro sí, está ahí estampado, yo todavía hoy lo puedo leer en los manuales de historia. Bueno, esta ausencia de federalismo, esta ausencia de valores, tiene dos partes, una que es el poder central, pero también el desconocimiento que nosotros tenemos de la historia nuestra, de nuestra historia. Insisto, una artiguista como la encargada del consulado de Rosario no conocía en profundidad el papel de Artigas de Santa Fe, incluso en Córdoba.

El desconocimiento que tienen nuestros universitarios, yo tuve tres historias de ciencia política en mi licenciatura de ciencia política, sin embargo, esto ni lo vi, lo vi ahí por arriba, algún texto de Alper Indongui, texto que es muy bueno, Revolución y Guerra, pero que también repite o reproduce esta deformación del conocimiento histórico que tenemos que cambiar. Incluso un libro tan interesante, los tomos que está sacando Sacheri, que es un gran escritor y también es licenciado en historia, pero sin embargo, yo lo estuve leyendo y reproduce también esto, porque a Artigas no le da la importancia que tiene, no la tiene porque para los porteños no la sigue teniendo, porque Artigas fue un gran enemigo, porque Artigas en la capital no está en Buenos Aires, sino que está en Montevideo o incluso en otro lugar, entonces eso, la historiografía clásica no se lo ha perdonado, y digo, y digo, hay una polémica, por ahí algunos hablan de una polémica entre Vicente López y Mitre, donde se dijeron absolutamente de todo, era una discusión, Mitre decía que había que darle más importancia a los documentos históricos y Vicente López a la tradición oral, y se dijeron de todo, pero hay una carta de 1881, de Mitre a Vicente López, donde dice nosotros, más allá de nuestras diferencias, hemos tirado, algo así dicen, al basurero de la historia a Artigas y a los estadounidenses. Entonces, la desaparición, que es un fenómeno bastante importante en la historia argentina de los cuerpos, también se dio a la historia.

Se borró a Artigas de la historia grande de arriba de la plata, y quedó como un caudillo uruguayo. Incluso a la historiografía uruguaya le cuesta por ahí reconocer la importancia que tuvo Artigas para esta zona, ¿no? Porque Artigas estuvo en Santa Fe, el 13 de abril de 1815 llegó a Artigas para consolidar la autonomía de Santa Fe, el 13 de abril de 1815. Yo a ustedes les digo, a todos, ¿no? Yo me enteré bastante de él.

Yo cuando estaba en la secundaria, tenía la costumbre, y me habían mandado a hacer los deberes del 9 de julio, en cuarto año. Yo fui a la biblioteca de mi querida firmat, la biblioteca Nosotros, que es muy importante. La profesora de historia me mandó a investigar sobre el 1 de julio, entonces me pongo a mirar y digo, bueno, pero en el acta del 9 de julio no está Santa Fe.

Digo, ¿por qué no está Santa Fe? Estaba Santa Fe, no estaba Corrientes, no estaba la Banda Oriental, que en ese momento formaba parte de las provincias unidas del río de la Plata, no estaba en Terribas, bueno, Córdoba sí. Entonces, digo, bueno, voy a ir a la historia de Cervera, que es una historia clásica, una primera historia orgánica de Santa Fe, muy documentada. Miro, el 9 de julio, ¿qué pasaba? Las tropas del directorio porteño habían invadido Santa Fe.

Digo, pero esto es una confusión total. Digo, ¿cómo? Fue Independencia, 9 de julio, cuando leo la historia, las tropas del mismo Congreso de Tucumán habían mandado a invadir Santa Fe. Digo, hay algo que no me cierra.

Entonces, bueno, seguí investigando y descubrí, ya bastante mayorcito, y por ahí la gente joven puede tener esta oportunidad, de que Santa Fe, la Banda Oriental, entre ríos, lo que hoy es Corrientes y Misiones, porque hasta la presidencia de Roca en 1981 era en la misma provincia, Corrientes y Misiones. Roca la dividió porque estaba peleando con los mitristas de Corrientes, entonces se dividió la provincia. Y entonces me enteré que el 29 de junio, dos días faltan, el 29 de junio de 1815, las provincias del litoral declararon independencia.

Un año antes del 9 de julio. Lo reitero, ¿no? Un año antes del 9 de julio de 1816, las provincias del litoral declararon independencia. ¿Y cómo sabemos esto? Bueno, a partir de… no hay un acta, porque a veces en la historia argentina, o porque se ha destruido, o porque en ese momento hay que ver qué era para estos hombres del litoral declarar la independencia, hay una afirmación de que se declaró la independencia.

¿Cómo sabemos esto? Bueno, por una serie de fuentes, una carta que le manda Artigas a Pueblodón, donde Pueblodón le invita al Congreso de Tucumán, y Artigas le dice no, nosotros vamos a ir porque hace un año ya declaramos la independencia. Y él era el protector de los pueblos libres, de las provincias del litoral, incluida Santa Fe. Hay otro mandato que tenía Vigelandino, que era el diputado de Santa Fe, a ese famoso Congreso de Oriente, de la China, ¿no? Concepción de un lugar donde el primer punto era que se declarara la independencia.

Porque Buenos Aires, en ese momento, estaba buscando un monarca en Europa. Y los hombres del litoral, imbuidos por la historia de los Estados Unidos, porque a veces lo que no se explica es que las ideas más modernas, las ideas más democráticas, republicanas, llegaron de la mano del litoral argentino. No de Buenos Aires, que estaba buscando un monarca, o una monarca, en el caso de la Reina de Portugal, en ese momento, que estaba río de Janeiro, buscamos un enfoque democrático basado en la soberanía popular, en el voto, Artigas proponía el voto secreto, 1815.

1815. Como Santa Fe proponía la educación gratuita, en 1830. Eso lo dice Adriana Pudrón, lo trabajé en un artículo que acá publicó la Junta de Historia, un libro de Adriana Pudrón, que es una pedagoga muy destacada, que se llama ¿Qué pasó en la historia argentina? Donde dice que las medidas que tomó Estanislao López en 1830 son un antecedente de la ley 1420, la gran ley de educación que terminó casi con el analfabetismo en la República Argentina.

Bueno, Adriana Pudrón dice que lo que se hizo en Santa Fe, en 1830 y pico, con Estanislao López, este caudillo que cuando vino Sarmiento, cuando falleció Simón Diriondo, que fue un gobernante roquista que tuvo Santa Fe, en 1883, le dijo a Ramón Lazaga, que fue el primer historiador de López, o el primer historiador santafesino de López, que era un gaucho bruto. Bueno, este gaucho bruto, en 1832, incluso lo que más se destaca de López, y tiene que ver con esto, que hay que recuperar este pensamiento de los atletas del litoral, es que el último acto gubernativo de López, de este hombre que llevamos todos en el documento, fue la creación de una escuela para mujeres, que era casi única en ese momento, porque a las chicas se las tiraba ahí a la casa, a la cocina, y no tenían la posibilidad de educarse. Bueno, López, el último acto administrativo gubernativo, de 45 días antes de morir, ya muy enfermo, fue la creación de una escuela para mujeres.

En Santa Fe en ese momento tenía una escuela cada 600 habitantes, lo que para la época era una cuestión enorme. Bueno, este fue nuestro gobernante durante 20 años. Yo calculo que la mayoría no saben estas cosas, yo me enteré hace poco, por eso no vengo, como decía antes, a traer ninguna verdad, sino me puse a investigar por mi cuenta, porque digo, acá se me está ocultando la historia y se me está falseando una gran parte del relato.

Y el relato tiene que ver con estas cosas de Terebrado López, que uno lo ve en el bronce ahí como una especie de guerrero, pero fue alguien que, después del Pacto Federal de 1831, ya más o menos aquietadas las aguas con las demás provincias, empezó a pensar en organizar la provincia. Y está el puerto de la ciudad de Santa Fe en 1832, que más o menos ordena un crecimiento de la economía, un ordenamiento de la economía, y fundamentalmente esta cuestión tan importante para todos nosotros, que es la educación, porque López entendió que había que trocar la espada por la palabra y la escritura. Y esa es la educación hoy.

El gran valor que hoy reivindicamos, el gran principio que hoy tenemos en alto, que es la educación, bueno, hace 200 años los santafesinos lo defendíamos. Como lo defendió ante Artigas, como Pancho Ramírez cuando hizo la República de Interrío, propuso la educación gratuita para la primaria. Hace dos siglos.

O sea, hay que ubicarse en el contexto, en la violencia del momento, y cuál es la propuesta en el mundo. En Estados Unidos tenía esclavos. Bueno, nosotros estábamos pensando en fortalecer a la ciudadanía por medio de la educación.

Y qué gran mensaje nos deja el artiguismo, el artiguismo, ¿no? Artigas es un personaje realmente fascinante, fascinante para los que quieran estudiar la historia y quieran conocer un personaje que para mí, modestamente, está a la altura de San Martín y de Belgrano, y en muchos aspectos, por lo menos para la historia litoral, es más importante. Esto que digo lo digo, si quieren después lo podemos discutir, a partir de qué principios, de qué elementos. Artigas es fundamental porque es el hombre que trajo la justicia social al Río de la Plata.

¿Y cómo la trajo? Bueno, con su Reglamento de Tierras de 1815, que él proponía una reforma agraria y que se distribuyera la tierra entre los pobres. Y él decía, los últimos serán los más favorecidos. Era una de las consignas del artiguismo, ¿no? Algún historiador, académico como Quedamonte dice, no, pero las tierras se repartían, se repartieron desde los bracos, desde adelante, como siempre.

Sí, sí. Lo que no dicen es que Artigas lo quería repartir entre los negros, entre los indígenas, entre los ambos. O sea, era una pequeña diferencia entre los pobres.

No era una repartija entre la elite, como se hizo después en la República Argentina, sino que era una repartija entre los pobres. Bueno, Artigas trajo un elemento que no está en el federalismo norteamericano. Y hablemos de lo que se pensaba en Europa, sobre estos temas, ¿no? Porque, salvo Estados Unidos, cuando había pasado la Revolución Francesa y el reflujo, que fue de alguna forma Napoleón con el Imperio, y las dos únicas experiencias democráticas y republicanas en el mundo eran Estados Unidos y otra, que también hay que recordar, en general nos olvidamos, que fue la República Haití Democrática de 1791, que terminó con la esclavitud en Haití.

Después, bueno, hubo otros problemas, pero que terminó con la esclavitud, mientras los franceses hablaban de la libertad, la igualdad y la fraternidad en Francia, pero aplicaban el esclavismo en Haití. Bueno, eso fue barrido. Sin embargo, eran las dos experiencias.

Ustedes se imaginan la elite de la Argentina en ese momento, que sea la más avanzada que podía pensar de una república donde los negros tuvieran hegemonía del poder.