Con fuerte carga emotiva se conmemoró en La Siberia medio siglo de formación académica de periodistas y comunicadores en la órbita de la universidad pública y en la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales.
Corría noviembre de 1974 cuando al fin se lograba que las y los periodistas tuvieran una formación académica a través nada menos que de la Universidad Nacional de Rosario y con terminalidades que daban cuenta de la complejidad naciente de lo que se denominó “licenciatura en comunicación social”, un título que ampliaba el horizonte de lo que hasta ese momento era el periodismo tradicional.
Qué decir de medio siglo después en donde el espectro de medios digitales abrió hasta confines insospechados las posibilidades de la comunicación, las investigaciones y también las preguntas. En ese marco al que se le suma un complicado momento político -con ataques certeros del gobierno nacional a la educación pública y en especial a la universidad pública y gratuita-, la comunidad universitaria de Comunicación Social celebró entre recuerdos hacia los que ya no están, entre abrazos y reencuentros de viejos compañeros y compañeras y docentes de “la facu”, o de simplemente “de comunicación”.
Un momento particular de la historia
El director de la Escuela de Comunicación Social Néstor Taborda no esquivó el hecho de que los 50 años de vida de la carrera coincidieran “quizás con el momento más difícil para la universidad pública desde el retorno a la democracia”.
En el mismo tono se refirió a su turno el rector de la UNR, Franco Bartolacci, y sostuvo que se está denostando “como pocas veces antes cuál es el valor de la universidad pública, de la educación superior pública, la producción científica de un país y como nunca antes sistemáticamente el trabajo de las comunidades académicas y científicas del país”.
Cambian las tecnologías, no los valores
Para Taborda, más allá de las cuestiones que tienen que ver con los avances y los cambios que impactan los saberes comunicativos de la comunidad universitaria, están los valores sobre los cuales se constituyó la Escuela de Comunicación Social en este medio siglo de vida. Y entre ellos, destacó “un fuerte e insoslayable compromiso con lo público, especialmente con la educación y el derecho a la comunicación”.
“La historia de la Licenciatura en Comunicación Social de la UNR comenzó con una demanda canalizada por una decisión militante de estudiantes y docentes que sufrieron el cierre de la cadera en la universidad privada (en 1972 ) y se propusieron su reapertura en la universidad pública. Ese proceso culminó el 28 de noviembre de 1974 con el decreto que estableció la apertura de la carrera de Comunicación Social en la UNR”, recordó.
“Nos preocupa una tendencia que es mundial, pero que se manifiesta muy preocupantemente en nuestro país. Me refiero a la mentira, la difamación, los discursos de odio, los ataques a la libertad de expresión”
Compromiso democrático
“Por nuestra historia -continuó Taborda- no puedo dejar de mencionar un elemento transversal de todos los discursos y de todas las generaciones, el compromiso democrático. Nuestra carrera nació en democracia y atravesó la dictadura con el cierre durante un año. La recuperación de la democracia trajo compañeras y compañeros que sufrieron en carne propia el terrorismo de Estado. La convicción de que nunca más el horror y el compromiso con las políticas de memoria, verdad y justicia. A quienes niegan les volvemos a decir una vez más, y todas las que sean necesarias, son 30.000”.
“Y a quienes señalan las deudas o falencias de la democracia y ante ello contraponen soluciones autoritarias, les decimos que su argumento es una falacia, una simplificación. Es con más participación ciudadana en los ámbitos de decisión con más derechos, como el derecho a la comunicación, con más justicia social que vamos a superar los problemas que aún no pudimos resolver como sociedad. Muchos de los cuales, más que deuda de la democracia, son herencia de la dictadura y los gobiernos neoliberales”, expresó el director de la escuela.
El nuevo campo de la comunicación
“Actualmente nuestro campo profesional se ha ampliado, se expande a casi toda actividad social. La comunicación es un hecho social total. Sin embargo, nos preocupa una tendencia que es mundial, pero que se manifiesta muy preocupantemente en nuestro país. Me refiero a la mentira, la difamación, los discursos de odio, los ataques a la libertad de expresión, los límites al derecho a la comunicación y la agresión a comunicadoras y comunicadores. Frente a esto asumimos no sólo la denuncia, sino que nos comprometemos a trabajar desde la comunicación para combatir cualquier avanzada autoritaria”, destacó Taborda.
“Similar postura asumimos frente a la precarización laboral de las y los trabajadores de la comunicación, a la concentración infocomunicacional económica y geográfica, al desfinanciamiento de los programas de apoyo y promoción cultural y al desconocimiento de la comunicación popular y los medios comunitarios como ámbito legítimo de construcción democrática y sostenimiento de las identidades culturales”, subrayó el docente universitario y actual director de la carrera de Comunicación Social.
La vida política en la universidad
Por su parte, Bartolacci, rector de la UNR y egresado de la facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales recordó su breve paso como estudiante por Comunicación Social y destacó la alta participación política que ha caracterizado la escuela a lo largo de la historia. “La universidad pública no se puede explicar sin esa dinámica tan particular, pero especialmente la carrera de Comunicación Social es difícil de explicarla si no referimos a ello. Y en tiempos donde se denota tanto la política y la política partidaria, creo que bien vale en este ámbito una reivindicación a las tradiciones docentes y especialmente estudiantiles de izquierdas, socialistas, peronistas y radicales que le dieron vida a la historia de comunicación social a lo largo de estos 50 años y lo hicieron posible”.
Y agregó: “Para mí hay un rasgo distintivo que tiene la carrera especialmente y que tiene nuestra comunidad de la FCPOLIT y que está teniendo la Universidad Nacional de Rosario que es lo que nos permite llegar hasta acá, lo que nos sostiene y hace posible todo en un contexto tan delicado. Y es el sentido de comunidad, que no es la unanimidad del pensamiento, no es que todos seamos iguales, es tener la capacidad de reconocernos en nuestra individualidad y en ese reconocimiento ser conscientes de que siempre es más importante priorizar lo que nos da sentido como colectivo. Eso es lo que ha tenido comunicación a lo largo de la historia. Es una especie de tribu, ¿no?”, deslizó con humor el rector.
La ceremonia realizada este jueves contó además con la presencia de la decana de la FCPOLIT Cintia Pinillos quien agradeció el compromiso de toda la comunidad educativa y destacó que es la carrera con mayor cantidad de egresados.
“Estamos celebrando un comienzo, una historia y un legado”, sintetizó Pinillos y valoró a quienes fueron pioneros. “Esa generación sentó las bases que hoy nos definen, un firme compromiso con la democracia y los derechos humanos y una fuerte vocación por la excelencia académica. La carrera de Comunicación Social es parte central de esa historia. Integrantes de los distintos claustros ocuparon roles de responsabilidad institucional a la vez que asumían los desafíos de construir una disciplina en pleno desarrollo”.
“Se crearon carreras de posgrado, se consolidó el doctorado en comunicación, graduados y graduadas accedieron a becas del CONICET para continuar formándose. La carrera desplegó una agenda hermosa de investigación en proyectos, grupos de estudio, centros de investigación. Se creó La trama que es una de las revistas académicas más importantes de la disciplina. Docentes, investigadoras, investigadores de comunicación social hoy publican libros y artículos que realizan aportes centrales a su disciplina. Así, la carrera de comunicación social de nuestra facultad es hoy un orgullo y un ámbito de referencia para otras carreras del país y la región”.
“Pero además del notable desarrollo académico que logró en pocas décadas, la carrera de comunicación es un espacio de referencia también en lo relativo a la producción audiovisual, como lo han demostrado los múltiples premios que han recibido profesionales de nuestra casa. Pero también el talento de sus docentes, graduadas y graduados, le ha permitido a la Universidad Nacional de Rosario consolidar a lo largo del tiempo el proyecto de Radio Universidad, lan Dirección de Comunicación Multimedial y materializar Unicanal, que son herramientas maravillosas para potenciar la producción audiovisual de la Universidad Pública”, resaltó la decana.