Pitrola explicó: “La Anses y las cajas previsionales provinciales, es decir, los recursos de los jubilados, están siendo saqueadas para subsidios indiscriminados a los empresarios, a quienes no se les pide ni la apertura de los libros, y desfinanciada por la eximición de los aportes patronales y con los despidos y suspensiones y multiplicación de trabajadores en negro.”
“Los jubilados son el sector social que más protegido debería estar ante la pandemia de Coronavirus. Pero, por el contrario, mientras se entregan los recursos de la Anses a los empresarios, se achatan las jubilaciones -que viene del robo del aumento en diciembre y que en junio así lo va a consumar. La jubilación ya está por detrás de la inflación y el 80% de los jubilados cobra $ 15.940. Un bono de $1600 no resuelve nada. En enero y febrero estuvieron los adicionales de $5.000 para la jubilación mínima. En abril, con una inflación del 3,2%, el adicional cayó a $3.000. En mayo, no hay nada. Este ajustazo a la jubilación, junto con que los $10.000 del IFE se terminen de cobrar el 9 de junio son golpes brutales a los sectores sociales más vulnerables.”
“Denunciamos esta situación y reclamamos la movilidad jubilatoria, el 82% móvil y la restitución de los aportes patronales y de las deudas con el Anses y con todas las cajas. $45.000 de mínima, control por parte de trabajadores y jubilados de las cajas y de las obras sociales y testeos masivos en los geriátricos y medidas de seguridad e higiene para residentes y trabajadores.”